
Se ha definido el juego como un “proceso sugestivo y substitutivo de adaptación y dominio”, y de ahí su valor como instrumento de aprendizaje.
Marginar el juego de la educación equivaldría a privarla de uno de sus instrumentos más eficaces, por ello el educador debe asegurar que la actividad del niño o la niña sea una de las fuentes principales de sus aprendizaje y desarrollo, pues a través de la acción y la experimentación, ellos expresan sus intereses y motivaciones y descubren las propiedades de los objetos, relaciones, etc. El papel del educador infantil, consiste en facilitar la realización de actividades y experiencias que, conectando al máximo con las necesidades, intereses y motivaciones de los niños, les ayuden a aprender y a desarrollarse.
Gracias por publicar la carta de un niño con síndrome de down...realmente siempre me sorprenden gratamente.
ResponderEliminarEl juego es la mejor forma de aprender, ya que nos permite conocer y explorar el medio que nos rodea ademas es un aprendizaje significativo para el niño el cual el valor del juego forma parte de las actividades esenciales del infante.
ResponderEliminarEl juego es una de las principales herramientas para enseñar a un niño a aprender fácilmente sea cual sea la condición que manifieste, por que este método permite estar en contacto directo con la otra persona a la que quieres enseñar, y cuando pensamos quienes son nuestros mejores amigos, nos damos cuenta que son aquellos que en algún momento jugaron con nosotros ya sean nuestros, padres, amigos o conocidos.
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